¿SABÉS QUE ES EL "SÍNDROME DEL EMPERADOR"?

Se llama “Síndrome del emperador” a cierto estilo manifestado por algunos niños en su conducta y trato hacia los demás.
CARACTERÍSTICAS
- No toleran el no.
- Están centrados en sí mismos.
- Necesitan satisfacer sus demandas de inmediato.
- Siempre son ellos quienes deciden y desafían constantemente a sus padres.
- No suelen responder positivamente a los pedidos de sus padres.
- No se manifiestan empáticos porque no saben ponerse en el lugar de la otra persona.
- Carecen de recursos para la resolución de problemas.
- Parecieran no saber gestionar sus emociones.
- Se descontrolan y atacan cuando no se les obedece.
- Carecen de tolerancia a la frustración y se manifiestan como egoístas y manipuladores.
- Suelen tener baja autoestima.
¿CUALES SON LAS POSIBLES CAUSAS?
· Estilo de crianza muy permisivo.
· Padres sobreprotectores y con poca o nula autoridad ante sus hijos.
· También incide el temperamento.
· Muchas veces los padres prefieren ceder por temor a que esta conducta de sus hijos se les vaya de las manos.
· Falta de límites: tanto por parte de los padres como por otros adultos que quedan a cargo del niño durante muchas horas y tal vez no sostienen el tipo de crianza que aplican sus padres.
· Sentimiento de culpa por parte de los padres que se traduce luego en excesiva permisividad.
· Desconocimiento de herramientas de crianza positivas y conscientes.
COMO ACTUAR
- En primer lugar es importante comenzar de manera progresiva. No podemos prohibirle todo repentinamente.
- Fomentar el desarrollo de la educación e inteligencia emocional en el niño: ayudándolos a reconocer sus emociones, a ser más empáticos con los demás, y otras habilidades sociales.
- Predicar con el ejemplo: si nos comunicamos gritando o maltratando, no podemos pretender que nuestros hijos se expresen mediante el diálogo respetuoso.
- Comenzar a mostrarnos más firmes y establecer normas claras, siempre con amor y empatía pero sosteniendo esas reglas sin ceder.
- Es muy importante reconocer sus intenciones positivas y felicitarlo por sus buenas conductas.
- En caso de persistir esta conducta será recomendable la consulta con un especialista.